







Puerto Montt.- Matilda cumplió el primer año junto a su familia que la adora. Su mamá Karen nos contactó para que fuéramos parte de ese día increíble. Así que le hicimos la primera corona de cumpleaños y un vestido de lentejuelas, algodón y tul inédito y precioso, ad hoc a ese gran día.
Aprovechamos esa instancia para conocer un poco más a Karen y saber cómo ha sido la maternidad y le hicimos una minientrevista:
Pregunta. ¿Qué significó el primer cumpleaños de Matilda? ¿Cómo lo celebraste?
Respuesta. ¡Fue una experiencia maravillosa! Muchas veces soñé con ese momento. Con mi esposo estamos juntos hace trece años entre pololeo y matrimonio, entonces Matilda fue super mega esperada. Así que este primer cumpleaños se lo celebramos ¡con todo! Su cumpleaños fue el día martes 17 -de julio-, así que ese día lo celebramos de manera íntima y ayer, sábado, ya con toda la familia.
P. ¿Qué ha sido lo más difícil y lo mejor de ser mamá durante este primer año?
R. Lo más difícil ha sido el cambio radical de no trabajar, de hacerse cargo de una persona 24/7, de muchas noches sin dormir, de cuando se enferman y no saber bien qué hacer. Pero, sin lugar a dudas, uno aprende día a día con ella, y es ella misma quien me enseña a ser una mejor mamá. Lo mejor: simplemente, ella.
P. ¿Cómo describirías este primer año?
R. Este primer año ha estado lleno de muchos aprendizajes, desafíos, miedos y de mucha felicidad. Pero, sin lugar a duda, no lo cambiaría por nada en el mundo.
(Muchas felicidades, Karen, para ti y tu familia por este año intenso. Y mil gracias por escogernos ♥︎)
El primer cumpleaños siempre es tan especial. Su primera fiesta, su primera torta, la primera velita. No lo recordará, pero para nosotras se trata de un día emocionante, porque celebramos un año muy intenso, lleno de descubrimientos, de momentos dulces y amargos. Y también es el fin de esa etapa y el comienzo de otra en la que se vuelven más autónomos y aún más exquisitos.
Para mí fue un año en el que descubrí que el amor podía ser infinito. Y viví junto a Román una especie de luna de miel combinada con una niebla de sueño y cansancio permanente . Una renuncia consciente al resto del mundo por esta nueva vida. Fue muy mágico y duro a la vez.
¿Cómo fue el tu primer año con tu hija/o? Cuéntanos qué sentiste y cómo lo viviste.